- VIERNES 2 DE OCTUBRE DEL 2009
MARCOS 6: 49 – 50 “ Los discípulos al verlo caminar sobre el agua, creyeron que era un fantasma y se pusieron a gritar, llenos de miedo por lo que veía. Pero Él habló en seguida con ellos y les dijo ¡Cálmense! Soy Yo. No tengan miedo"
Mas los ojos de ellos estaban vendados … LUCAS 24:16
Esta es una reflexión que encontré en un devocional que se llama “Alimento para el Alma” y cuenta un señor Venezolano la siguiente historia:
Hace algún tiempo estaba disfrutando de un hermoso día de sol y mar en las bellas costas Ocumare, en Venezuela. Después de nadar unos cuantos minutos me alejé unos 100 metros de donde estaba mi esposa y sin informarle, salí del agua y caminé alejándome por la arena. Al regresar bajo la sombra que nos protegía del radiante sol, me sorprendió mi esposa al preguntarme sobre ¿Qué fui a hacer en la otra playa? Y antes de dar respuesta a su pregunta, yo le pregunté ¿Cómo sabes que yo estaba en otra playa? Ella me respondió: me pareció verte a lo lejos, entre la gente y te reconocí POR TU CAMINAR.
Los discípulos vivieron un episodio similar pero la gran diferencia radica en que ellos no reconocieron a su Señor ni siquiera por su caminar y creyeron que era un fantasma. Qué tristeza da andar, vivir y comer con una persona y no ser capaz de reconocerle. ¿Cuántas veces nos habrá sucedido que Jesús viene a nosotros para socorrernos y le confundimos con una “visión”? ¿Será que eres capaz de reconocer a Jesucristo en medio del tumulto de la vida? Creo que es un tiempo oportuno para detallar y conocer a nuestro gran Redentor y llegar al punto de reconocerle no solo por su voz y parecer sino, aun POR SU CAMINAR.
LA MEJOR FORMA DE CONOCER Y RECONOCER A DIOS ES LEYENDO SU PALABRA
El hoy es un regalo por eso se llama presente