(por Richard Pluguise) MARTES 18 DE NOVIEMBRE
PROVERBIOS 20:21 "Los bienes que se adquieren de prisa al principio, no serán al final bendecidos."
Con la vertiginosa velocidad con que actualmente corre nuestra sociedad, es prácticamente imposible no correr de prisa. Tenemos alimentos y comidas rápidas, carreteras veloces, cursos rápidos de estudios, etc. Todo pareciera cada vez acelerarse más. Este estilo de vida nos lleva a vivir apurados, pretendiendo conseguir todo lo de la vida en un instante.
El pasaje de hoy nos advierte que, muchas veces el apuro y la velocidad pueden ser contraproducentes, especialmente cuando uno está en los comienzos de alguna actividad. Puede ser la carrera, el trabajo, el ministerio, las finanzas etc.
Por cierto que a nadie le gusta tener que esperar y avanzar en forma lenta. Naturalmente somos apurados, pero si queremos agradar a Dios debemos movernos a la manera de Dios. El nos aconseja, especialmente al principio, que debemos adquirir las cosas en forma pausada, equilibrada y no apurada, pues si no lo hacemos así no llegaremos exitosamente al final de nuestra carrera en la vida.
“La vida no es una carrera de velocidad sino de resistencia.”
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