MIERCOLES 10 DE NOVIEMBRE DE 2009
En un día caluroso de verano en el sur de la Florida, un niño decidió ir a nadar en la laguna que estaba detrás de su casa.
Salió corriendo por la puerta trasera, y se tiró en el agua. Estaba tan contento que no se daba cuenta de que un cocodrilo se le acercaba.
Su mamá desde la casa lo miraba por la ventana y al fijarse en el cocodrilo,
Sin espera corrió hacia su hijo gritándole lo más fuerte que podía.
Tan pronto el niño pudo oírla, se alarmó y rápido giró para nadar hacia su mamá. Pero fue demasiado tarde.
Desde el muelle la mamá agarró al niño por sus brazos justo cuando el cocodrilo le agarraba sus piernitas.
La mujer jalaba al niño con toda la fuerza de su corazón. El cocodrilo era más fuerte, pero la mamá era mucho más apasionada y su amor no la dejaba rendirse. Cerca de ahí, un señor que escuchó los gritos se apresuró hacia el lugar con un arma y pudo matar al cocodrilo.
El niño sobrevivió y, aunque sus piernas sufrieron bastante por el feroz ataque, aún él pudo llegar a caminar.
Cuando pudo recuperarse, un periodista entrevistándolo le preguntó al niño si le quería enseñar las cicatrices de sus pies.
El niño levantó la sábana y se las mostró. Pero entonces, con gran orgullo se remangó las mangas de su camisa y señalando hacia las cicatrices en sus brazos le dijo...
"Pero las que usted debe ver son estas". Eran las marcas de las uñas de su mamá que habían presionado con fuerza.
"Las tengo porque mamá no me soltó hasta que estuviera a salvo".
Nosotros también tenemos las cicatrices de un pasado doloroso. La mayoría son causadas por nuestros errores, y otras son la huella de Dios que nos ha sostenido con fuerza hasta que estemos a salvo.
Las cicatrices son para aprender, no dejes pasar cicatrices sin aprender y sin dar gracias a Dios que SIEMPRE nos está cuidando.
HEBREOS 12:11 “Ciertamente, ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable, sino más bien penosa; sin embargo, después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella.”
“El Hoy es un regalo, por eso se llama Presente”
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