– JUEVES 5 DE MARZO DE 2009
Cuando nosotros vamos a la iglesia, siempre hay un momento después de la predicación o sermón en que se toca el tema de “La Santa Cena”. Y recuerdo que cuando chiquita yo veía que mis padres y mucha otra gente de la iglesia también la tomaba pero yo no entendía que era eso ni para que servía ni el PODER tan grande que tiene la Santa Cena.
Pues resulta, que esa Santa Cena representa el cuerpo y la sangre de Cristo, que se derramó en la cruz por nosotros… y lo más vakno!!... POR AMOR!! Puedes creerlo? El es ese amigo que prefiere dar la vida por ti a verte sufrir!... wow.. que excelente amigo.
Jesús sabía que esa noche iba a ocurrir algo que le cambiaría el curso de su vida y el curso de la historia, sin embargo, a pesar de toda su preocupación y nervios Él estaba deseoso de compartir la cena con sus discípulos (Lucas 22:15), ya se acercaba la hora que debía ser entregado, azotado y sacrificado por quienes estaban con él en la mesa, por todos, por ti, por mí…
A pesar de todo, Jesús tomó el pan, y trata de imaginarte Jesús tomando el pan en sus manos y mirándolo y pensando: “¡Esto no es pan, esto soy yo, y voluntariamente me entrego para ser partido, para sufrir por ustedes, porque los amo!”. Eso es VERDADERO AMOR. Pero no sólo lo partió y lo repartió, sino que lo hizo ¡Dando gracias!
Si leen el versículo en 1. Cor. 11: 23-32, es muy probable que los discípulos no hayan entendido nada, pero lo que realmente estaba pasando es que Jesús se estaba entregando, sería partido por ellos y le estaba dando gracias al Padre por ese sufrimiento que vendría, porque aunque sabía cuan duro sería, lo hacía por amor.
Jesús en el momento más difícil de su vida fue capaz de dar gracias en medio del dolor y entregar su cuerpo para que Dios se glorificara e hiciera su voluntad, ahora nos toca a nosotros, y recordar siempre está frase que nos dice Jesús: “Acuérdate de mi y de lo que hice y haz lo mismo”.
Señor, te doy gracias porque entiendo que solamente un pan que es partido puede ser compartido. Jesús fue partido y su amor compartido con muchos hasta hoy y ha llegado hasta mi… dame las fuerzas para que cuando tenga que ser partido, cuando tenga que pasar pruebas y dificultades por Ti, pueda ser agradecido y que los pedacitos que salgan de mi bendigan la vida de muchos.
El hoy es un regalo, por eso se llama presente.
