martes, 1 de septiembre de 2009

LIEBRE O TORTUGA?

– MARTES 01 DE SEPTIEMBRE DE 2009


En el mundo de los animales vivía una liebre muy orgullosa, porque ante todos decía que era la más veloz. Por eso, constantemente se reía de la lenta tortuga. -¡Miren la tortuga! ¡Eh, tortuga, no corras tanto que te vas a cansar de ir tan de prisa! -decía la liebre riéndose de la tortuga.
Un día, conversando entre ellas, a la tortuga se le ocurrió de pronto hacerle una rara apuesta a la liebre. -Estoy segura de poder ganarte una carrera -le dijo. -¿A mí? -preguntó, asombrada, la liebre. -Pues sí, a ti. Pongamos nuestra apuesta en aquella piedra y veamos quién gana la carrera.
La liebre, muy divertida, aceptó.

Todos los animales se reunieron para presenciar la carrera. Se señaló cuál iba a ser el camino y la llegada. Una vez estuvo listo, comenzó la carrera entre grandes aplausos. Confiada en su ligereza, la liebre dejó partir a la tortuga y se quedó remoloneando. ¡Vaya si le sobraba el tiempo para ganarle a tan lerda criatura! Luego, empezó a correr, corría veloz como el viento mientras la tortuga iba despacio, pero, eso sí, sin parar. Enseguida, la liebre se adelantó muchísimo lo cual hizo que se detuviera al lado del camino a DESCANSAR. Cuando la tortuga pasó por su lado, la liebre aprovechó para burlarse de ella una vez más. Le dejó ventaja y nuevamente emprendió su veloz marcha.

Varias veces repitió lo mismo, pero, a pesar de sus risas, la tortuga siguió caminando sin detenerse. Confiada en su velocidad, la liebre se tumbó bajo un árbol y ahí se quedó dormida. Mientras tanto, pasito a pasito, y tan ligero como pudo, la tortuga siguió su camino hasta llegar a la meta. Cuando la liebre se despertó, corrió con todas sus fuerzas pero ya era demasiado tarde, la tortuga había ganado la carrera.

Y bueno, pero que tiene que ver esto conmigo? No tengo buen físico, no me gusta correr. Como me puede edificar el saber la fábula de la liebre y la tortuga?
Bueno, pues nosotros como cristianos, estamos en una carrera constante contra el mundo, contra las mentiras, contra las tentaciones que no quieren dejarme llegar a la meta. Para correr se necesita resistencia y fortaleza, además carácter. Como lo dice Pablo en su carta: “olvido lo que está atrás y lucho por alcanzar lo que está adelante.” Eso es lo que tenemos que hacer nosotros!!
Luchar por lo que queda adelante y no estancarnos en el pasado, sino seguir adelante con esa META… (Que es tanto física como espiritual)

Así que analiza detrás de que estás corriendo. Corres tras la meta que Cristo puso delante de ti, o eres como la liebre que está tan confiado de que va a ganar y se duerme?

El hoy es un regalo, por eso se llama presente.

En quién confiar? 😒

En epocas de elecciones presidenciales es muy dificil tomar su desición, pues quieren identificarse con una persona, que te represente...