Si vamos a lograr alcanzar un crecimiento espiritual, debemos comprender la importancia del proceso del discipulado. La Biblia nos habla muy claro del discipulado como parte del desarrollo espiritual. Jesús antes de partir a la diestra del Padre comisiono a sus discípulos a ir por todo el mundo y discipular a las naciones. La visión de Jesús para edificar su iglesia siempre ha sido, ¡haced discípulos! No había otro plan, o estrategia. Es por esta razón que el Apóstol Pablo aun también comisiona a su hijo en la fe Timoteo a implementar el principio de discipulado en su ministerio.
El discipulado es la llave para experimenta el crecimiento y desarrollo en nuestras vidas. Es necesario en primer lugar tener alguien que esté trabajando y discipulando nuestras vidas. Dios ha establecido personas que nos van ayudar en nuestra jornada espiritual. Personas que podrán hablar a nuestras vidas y ayudarnos a crecer en el Señor. ¿Tienes alguien así en tu vida esta mañana? Si no tenemos alguien que nos este discipulado corremos el peligro de estancarnos y limitarnos en nuestro desarrollo espiritual. Es esencial dejar que alguien nos llame a cuentas en la condición de nuestra vida espiritual. ¡Todos necesitamos un discipulador!
Esta mañana comprendemos que el discipulado es una obra del Espíritu Santo en nuestras vidas. Él está obrando continuamente en nosotros. Pero aun así, el papel de discipulador es importante. El discipulador es el instrumento que Dios usa parar traer formación en nuestras vidas. En este día debemos tomar una decisión a ser enseñables y lograr aprender de las personas que Dios ha puesto para ayudarnos en nuestro crecimiento. Hoy día si deseamos establecernos hacia la madurez espiritual está en nosotros tomar los pasos necesarios para experimentar otros niveles de crecimiento.
"EL Hoy es un Regalo, por eso lo Llamamos Presente"
