martes, 6 de mayo de 2014

El VALOR de la Gracia


Proverbios 28:13 "Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja, halla perdón"

Encubrir el pecado no es solo ocultarlo delante de la gente, sino, no reconocerlo, ante esto lo que la Biblia nos recomienda son dos cosas: Confesarlo y apartarse. Ósea que no basta solo con decir: “He pecado, perdóname”, sino también es necesario dar muestras de ese arrepentimiento apartándose del pecado.

El mejor ejemplo de esto lo dio nuestro Señor Jesucristo con aquella mujer adultera que todos querían apedrear. Después de que Jesús invitará a lanzar las piedras a aquellos que no tuvieran pecado y estos irse de ese lugar uno por uno, Jesús le dice a la mujer adultera:

 “ Entonces él se incorporó y le preguntó:
—Mujer, ¿dónde están?[a] ¿Ya nadie te condena?
 —Nadie, Señor.

—Tampoco yo te condeno. Ahora vete, y no vuelvas a pecar” Juan 8:10-11.

El más claro ejemplo del perdón de Dios y lo que él anhela de nosotros. Aquí vemos dos cosas: 1. Jesús no le condeno, sino que la perdono. 2. El deseo de Jesús era que no pecará más, es decir que ya no practicará ese pecado ni otros.

Cuando Dios nos perdona, su deseo, su anhelo es que ya no volvamos a lo mismo, sino que demostremos un genuino arrepentimiento apartándonos de eso que deshonra a Dios.

La gracia de Dios existe y es hermosa y la disfrutan aquellos que comprenden que su gracia no es una licencia para pecar, sino que es un regalo inmerecido que debe llevarnos a la reflexión y al enderezamiento de nuestros caminos.

El apóstol Pablo lo dijo de está manera:

“Ahora bien, ¿deberíamos seguir pecando para que Dios nos muestre más y más su gracia maravillosa? ¡Por supuesto que no! Nosotros hemos muerto al pecado, entonces, ¿cómo es posible que sigamos viviendo en pecado?”

Romanos 6:1-2

Hoy quiero invitarte a reflexionar en la gracia maravillosa de Dios, esa gracia que hace que Dios perdone tus pecados cuando genuinamente estás arrepentido y con un corazón sincero se lo pides, entonces esa gracia se hace real en tu vida, porque Dios te da algo que no mereces: su perdón, ahora su perdón a través de su gracia debe motivarnos a vivir una vida que realmente agrade a Dios y no una vida que se aproveche de su gracia, sino más bien una vida que honre su gracia.

En pocas palabras a través de nuestras acciones podemos darle mayor valor a la GRACIA de Dios, porque la GRACIA que más honra tiene es aquella reflejada en una persona que después de ser perdonado abandona el pecado y comienza a vivir cada segundo de su vida para Dios.

"El Hoy es un Regalo, por eso lo Llamamos Presente"

En quién confiar? 😒

En epocas de elecciones presidenciales es muy dificil tomar su desición, pues quieren identificarse con una persona, que te represente...