ROMANOS 12:2 “No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.”
Cuando te dicen la palabra MOLDE, que es lo primero que se te viene a la cabeza? Moldes de cocina, moldes para hacer tarjetas, moldes para hacer zapatos etc… En fin, cuando pensamos en un molde, nos hacemos la imagen en la cabeza, como un esquema a seguir, como una línea trazada de una determinada forma para darle figura a algo.
Por eso cuando Pablo escribió esto a la Iglesia de Roma diciendo: “no se amolden al mundo actual” quiere decir que no DEBEMOS tomar la forma del molde que tiene el mundo y porque? Porque nosotros estamos aquí para marcar la diferencia. Recuerda que tú eres un hijo de Dios y los hijos de Dios por lo general, siempre van en contra de la corriente. Además porque el mundo hace muchas cosas que le desagradan a Dios y si nosotros queremos ser hombres y mujeres conformes al corazón de Dios, como vamos a tener ese molde para formar nuestra vida?
Adoptemos el molde de Dios, el que realmente vale la pena tomar forma.
Por ejemplo, cuando hacemos chocolates para vender, siempre tenemos el chocolate listo para “moldear”, para dale forma … pero si ponemos el molde equivocado, vamos a tener un chocolate “defectuoso” por decirlo así. Pero si le ponemos el molde correcto, el que va a hacer que el chocolate se vea lindo y delicioso para comer, mucha gente va a querer ese chocolate y va a ser agradable ante los ojos de las personas. Y así es con Dios… Cuando adoptamos un molde que no es correcto para nosotros, Dios se pone triste, porque estamos tratando de tomar una forma que no nos pertenece. Buscamos caber en un molde el cual no está diseñado, ni para ti, ni para mi.
No amoldarse a un mundo como éste es difícil, pero recuerda que no imposible. Dios es un Dios de imposibles, y créeme que Él te va a ayudar a que aprendas a decir NO!! NO a las cosas del mundo, NO a las cosas que desagradan a Dios. Y recuerda “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
Si a Dios quieres agradar, al mundo NO te debes amoldar!
El hoy es un regalo, por eso se llama presente.
