- VIERNES 14 DE AGOSTO DE 2009
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7LFZMRg__HOv06RGUlony9xgdlm2ZHhDKMvaFeoeiVX0XSj8q7nYyunVbEcPg9Lrq-j7dU7xIP4VEGQgm9khW_4NzTjD2nWkoaBa_WxJqP9RxQGH6fvx_ba_JJNCjHIgZvC1hJZtfTkvG/s200/descanso.jpg)
SALMO 100:1-2 http://www.biblegateway.com/passage/?search=SALMO%20100:1-2&version=42
La práctica del pasaje de la Palabra de Dios del día de hoy parece a simple vista impracticable, especialmente cuando estamos atravesando problemas y dificultades. La tendencia natural del ser humano, cuando vienen los problemas y dificultades es preocuparse, quejarse y ponerse triste.
Como cristianos tenemos una alternativa diferente: Podemos reaccionar espiritualmente a nuestros problemas naturales. En la medida que aprendamos a reaccionar espiritualmente ante los problemas y las circunstancias difíciles terrenales, nuestra victoria estará asegurada.
La reacción natural, cuando llegan los problemas y dificultades es preocuparse, quejarse y hablar palabras negativas. Todo eso crea, alrededor nuestro, un clima negativo de derrota.
La reacción espiritual que practican los cristianos obedientes al Señor, ante los problemas es alabar y regocijarse. La palabra regocijo implica un doble gozo. Esto sólo se puede lograr con la ayuda del Espíritu Santo. Cuando damos lugar a la presencia de Dios en nosotros, viene el gozo sublime en medio de los problemas.
Si vamos a esperar a que no tengamos ningún problema y/o dificultad, para empezar a alabar y a gozarnos, nunca lo lograremos. La clave de nuestra victoria está en empezar a hacerlo en medio de los problemas y las dificultades.
Dios te está invitando en este día a ejercitarte en las reacciones espirituales, pues éllas crean y cambian las situaciones terrenales. Cuando el cristiano fielmente obedece la Palabra de Dios el clima interior y el exterior de su vida y circunstancias cambian.
Esto es un milagro de Dios y está disponible para tí en este momento, si por fe empiezas a dejar de hablar palabras negativas, quejosas, de lamento y cambias la sintonía natural por la espiritual comenzando a alabar a Dios. El resultado será que vendrá primero el gozo y luego el doble gozo o regocijo.
El hoy es un regalo, por eso se llama presente.