– SÁBADO 20 DE NOVIEMBRE DE 2008
NO IMPORTA CUÁN JUSTAS QUIZAS SEAN TUS PALABRAS, ESTROPEAS TODO CUANDO HABLAS CON ENOJO.
- En realidad, les permito que lo tengan – dijo Laurie mientras se sentaba a la mesa para cenar.
- Entiendo, dijo el papá. Agradezcamos a Dios por los alimentos, y entonces nos podrás decir que le permites a quién.
Durante la cena, Laurie les comentó a sus padres y a su hermana que en la escuela había tenido un debate sobre la existencia de Dios, y de si Dios había creado el universo como lo dice en la Biblia.
- Entiendo, dijo el papá. Agradezcamos a Dios por los alimentos, y entonces nos podrás decir que le permites a quién.
Durante la cena, Laurie les comentó a sus padres y a su hermana que en la escuela había tenido un debate sobre la existencia de Dios, y de si Dios había creado el universo como lo dice en la Biblia.
- Todo el tiempo trataba de hablar y no me dejaban – comentó Laurie. Entonces justo antes de que sonara la campana, me paré y les dije a todos que si no creían en Dios se iban a ir para el infierno.
- Huy!!, el padre y madre de Laurie se miraron en silencio por un momento. Esa fue una decisión y confesión bastante radical, comentó su hermana. Laurie no entendía porque no le aplaudían lo que había hecho si estaba “en lo correcto.”
- ¿ Crees que eso que hiciste va a hacer cambiar la manera de pensar de las otras personas con las que estabas hablando? Es probable que no, respondió Laurie, pero igual me siento mejor por haberlo dicho. ¿ De verdad?, le preguntó la mamá. Podrías sentirte mejor por un par de horas, porque te desahogaste, ¿ pero te sentirás bien el lunes que regreses a la escuela?.
Laurie no había pensado en eso. Esa noche Laurie tuvo problemas para dormir. ¿ Que voy a hacer el lunes? Pensaba todo el tiempo.
- Huy!!, el padre y madre de Laurie se miraron en silencio por un momento. Esa fue una decisión y confesión bastante radical, comentó su hermana. Laurie no entendía porque no le aplaudían lo que había hecho si estaba “en lo correcto.”
- ¿ Crees que eso que hiciste va a hacer cambiar la manera de pensar de las otras personas con las que estabas hablando? Es probable que no, respondió Laurie, pero igual me siento mejor por haberlo dicho. ¿ De verdad?, le preguntó la mamá. Podrías sentirte mejor por un par de horas, porque te desahogaste, ¿ pero te sentirás bien el lunes que regreses a la escuela?.
Laurie no había pensado en eso. Esa noche Laurie tuvo problemas para dormir. ¿ Que voy a hacer el lunes? Pensaba todo el tiempo.
El sábado por la mañana le pidió un consejo a sus padres.
Yo creo que necesitas decirle a la clase que lamentas haberte enojado y que esperas que algunas veces te permitan expresar tus ideas y tus opiniones.
¿ Cómo los voy a convencer? – Preguntó Laurie.
Esa es una tarea que dura toda la vida, le dijo el papá con una sonrisa. A menudo nuestras acciones hablan más fuerte que nuestras palabras. Los otros ven más de lo que escuchan.
Yo creo que necesitas decirle a la clase que lamentas haberte enojado y que esperas que algunas veces te permitan expresar tus ideas y tus opiniones.
¿ Cómo los voy a convencer? – Preguntó Laurie.
Esa es una tarea que dura toda la vida, le dijo el papá con una sonrisa. A menudo nuestras acciones hablan más fuerte que nuestras palabras. Los otros ven más de lo que escuchan.
Recuerda que tus palabras con enojo nunca solucionan nada. Es muy difícil persuadir a alguien que haga o crea lo que es bueno si está enojada. Pídele al Señor que te ayude a dar tus opiniones con una voz calmada, amable y convincente.
PROVERBIOS 29:11 “EL NECIO DA RIENDA SUELTA A SU IRA, PERO EL SABIO SABE DOMINARLA”
El hoy es un regalo por eso se llama presente
